Oraciones

Oración a la Milicia

 

Esta Armada que aquí vez,

bajo el hielo y el calor

sin más política es,

el mundo que nadie espera.

 

El ser preferido fuera

no por la nobleza que hereda

sino por la que se adquiere

pues aquí la sangre excede.

 

El lugar que uno se hace

y sin mirar cómo nace,

se mira como procede

aquí la necesidad no es infamia.

 

Y si es honrado, pobre

y desnudo un marino,

tiene mayor calidad

que el mas galán y lucido.

 

Pues aquí lo que sospecho,

no adorna el vestido al pecho,

sino el pecho adorna el vestido

y así de modestia llenos.

 

A los más viejos veras,

tratando de ser lo más,

sin aparentar ser lo menos,

aquí la principal hazaña es obedecer.

 

Y el modo como debe ser

es ni pedir ni rehusar,

aquí el fin es la cortesía,

el buen trato, la verdad.

 

La finesa, la lealtad,

el honor, la visaría,

el crédito, la opinión,

la constancia, la paciencia,

la  humildad y la obediencia.

 

Fama, honor y vida son

causal de buenos marinos,

que en buena o mala fortuna

la milicia no es más que una,

religión de hombres honrados.

Canción del Marino

 

Soy marino de mi Patria

yo resguardo su heredad

mi destino está en las olas

en las olas de la mar.

 

Yo no tengo tierra firme

ni rosales ni alfalfar

pero tengo en anchos mares

el placer de navegar.

 

En mi pecho llevo siempre

de mis lares el amor,

y una linda medallita

que mi novia la colgó.

 

Y en las noches de tormenta

cual gaviotas en derredor

vuelan siempre esos amores

que refuerzan mi valor.

 

Cuando estoy lejos, muy lejos

y me acuerdo de mi hogar,

en las noches siento a veces

una lágrima rodar.

 

Más que bella es la noche

es la noche al retornar

en el agua hay mil luceros

y en la proa hay un cantar.

 

La bandera de mi nave,

mi adorada la bordó

y mi Madre la bendijo,

la bendijo con su adiós.

 

Y es por eso mi destino

y el honor de lo que soy,

la bandera de mi nave,

de la nave donde voy.